El
enorme reto en cuanto a la cantidad de recursos hídricos, eléctricos,
agrícolas, vivienda, empleo y conservación del hábitat para garantizar a los
habitantes de las ciudades un desarrollo
sostenible definido este “como un proceso
capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para las suyas”.
Desde esta definición el desarrollo
económico y el uso creativo y racional de los recursos ya sean naturales o
adquiridos, están inexorablemente unidos.
Satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes implica disponer de grandes capitales de inversión que
generen empleo, que a su vez cree consumo, que motiva la creatividad y el
emprendimiento, forjando más empleo, en un espiral virtuoso.
El capital es exigente solo ira a
la ciudades:
·
Donde la propiedad privada sea un
valor.
· Donde los servicios públicos y
privados fluyan como elementos naturales del territorio.
·
Donde impere la claridad de las reglas del juego.
· Donde de su gente tenga un sentido de
pertenencia por su ciudad.
Hoy no son las grandes
transnacionales quienes compiten, son las ciudades quienes entran al mercado
competitivo para atraer las inversiones que garantice a su pueblo las
satisfaccion de sus necesidades.
Es
aquí donde se requiere disponer de las herramientas del marketing para
convertir a las ciudades en una “marca”
suficientemente atractiva y deseable.
Sin
embargo no es solo una labor para los hombres de marketing, es una tarea donde
se hace necesario convocar a todos los gremios, universidades, colegios
profesionales y organizaciones sociales, porque “la Ciudad “es un todo integrado que funciona bajo unas normas
implícitas y explicitas que son el lubricante de sus engranajes.
Esta
gran asamblea debe definir:
·
Qué somos.
·
Qué deseamos ser.
·
Cuáles son nuestras fortalezas.
·
Que debemos mejorar o cambiar.
Las
oportunidades están ahí. Los capitales de inversión no duermen. El dinero es
evanescente, se mueve a la velocidad de la luz a través de una pantalla
electronica.
Los
países emergentes crecen exponencialmente. Nuevos consumidores con poder
adquisitivo surgen en busca de productos. están ávidos de conocer, deseosos de
ver; el paisaje, la fauna, la gastronomía, la música, la artesanía, la
industria, la salud, se convierten en productos que generan riqueza para las
ciudades que sepan promocionarlos.
Solamente
de China saldrán en 2011, un millón de turistas; igualmente sucede con el resto
de los países BRICS (Brasil, Rusia, India y China) y el resto de los países
asiáticos.
Las oportunidades están ahí. Pero
las oportunidades sin acción, son ilusiones.
Valencia
hacia el congreso de City Marketing.
Anibal Gomez A.
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